Dejamos
una amapola, tal cual un lirio detrás de
la persiana
Un mastín
tallado sin remordimientos, sin
arrepentimientos
Olvidamos
palabras tras
confesiones
Dejamos
un turno sin pase,un
despecho sin destino,
un
instinto sin percepciones
Olvidamos el sentido de culpa, tras el pecado cometido,
consumado
Dejamos olvidada una
condena sin plegaria,
transformando pensamientos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario