8/4/15

Renuncia voluntaria


Renuncio a vos, serenamente,
como renuncia el alma a la vida ante la muerte.
Renuncio a vos, consiente,
como renuncian las palabras abatidas.

Renuncio a vos porque es inútil prolongar el duelo.

Renuncio sin haber pronunciado palabras,
sin saber cuan profundos han de ser tus besos.

Renuncio, sin previo aviso,
sin lágrimas, más si un puñado de sonrisas;
porque es sana la distancia
cuando no permuta el mismo sentimiento.