17/8/11

Amaneció lloviendo

Amaneció lloviendo, lloviendo como hace ocho meses, como hoy. Amanecimos escampando en la cama, con la quietud de la niebla asomándose en la ventana; callándonos entre las cobijas. Amanecimos, vos con tus manos acariciando mi espalda, traspasando la camisa de rayas; la tuya que fue mía por una noche. Y amaneció lloviendo, lloviendo a cantaros entre los dos, con un motor como despertador que nos arrebato las palabras.