17/5/15

¡Yo te quiero!

Pues bien he de decir que cometeré un suicidio emocional, y aunque sería de gran ayuda moral tener dentro un par de Jägermeister, no tengo más que tres tazas de café y un cigarro apoyándome moralmente.
El tema es sencillo, te quiero, si esa es la cuestión ¡Yo te quiero!
Te quiero aunque no entiendas un carajo de poesía. Te quiero aunque no puedas escuchar a Atahualpa Yupanqui o a Violeta Parra sin dormirte. Te quiero porque a pesar de que sabes que más de la mitad de los libros en  mi biblioteca son novelas, sigues agregando nueva literatura a mi vida.
Te quiero porque desde nuestro primer abrazo entendí que no quiero estar lejos de ti.
Y si, lo sé, vos también me quieres, no justamente del mismo modo, pero me quieres, y por eso es que te escribo.
No quiero atentar contra tu libertad, puedes pensar, creer y sentir lo que te dé la gana, pero quiero que sepas que te quiero, y que como dice Cortázar confío plenamente en la casualidad de haberte conocido.
Y es que sé cuan difícil de entender soy, que probablemente pienses que estoy loca, sé que a veces no te contesto bien, que lo despistada ya está convirtiéndose en un problema, que soy terca (Igual que vos eres un terco), que lo arisca me acostado dejar de sentir tus caricias. Pero cuando no me entiendas, cuando pienses “Qué mujer tan loca”, solo bésame en la frente, cuando no encuentre las cosas solo ayúdame a encontrarlas, cuando la terquedad se apodere de mi vamos por un café del día a Starbucks, y cuando la mujer arisca que hay en mi salga a relucir solo abrázame de verdad porque es en tus brazos donde quiero estar.
Y sí lo sé, esto es una locura, pero que puedo hacer, yo solo aprendí a quererte tal como eres, a querer y admirar el hombre en quien te has convertido. 
Toda esta hablada se resume en que sin importar lo que pase quiero dormir contigo, en el más inocente sentido de la palabra, quiero que camines hacia tus sueños en tanto voy a tu lado caminando por los míos, quiero empezar y terminar el día diciéndote que te quiero, aún sabiendo que no será fácil, pero que valdrá la pena, compartir mi café contigo, y porqué no lo que me quede de vida.  




   

3/5/15

Desliz emocional

El desliz de haber aprendido a quererle 
me ha llevado a mutilarme el alma
cuando las palabras intoxican hasta el silencio
ya no hay remedio alguno.

Y es que, aunque piense que es él mi forma ideal de sentir
hoy todo marcha en sentido contrario
porque he dejado de escuchar sus elogios
de sentir sus leves caricias
porque a su lado estoy a la defensiva 
y es así como reconozco que es necesario mi retorno 
retornar a mi lugar en este mundo.