29/5/11

Besos robados

Besos robados, con sabor a sauce, a hierba;
en una noche fría de Coronado.
Besos robados, con sabor a ti, al café de la tarde;
viendo llover en Coronado.
Besos, con sabor a miel, al dulce de tapa que cubre mi piel;
al tiramisu que guardamos ayer.
Besos tuyos y míos, a medio labio, robados; para no sentir.

15/5/11

Mamá gallina

Aun recuerdo esa carita de ángel que siempre te caracterizó. A veces creo escuchar en el sonido del viento tus sonrisas picaras,las que te delataban haciendo evidentes tus travesuras. Recuerdo cuando juntas correteábamos los pollos de tío-tío emprendiendo aventuras mágicas con los delantales de la abuela, andando en bicicleta allá por el trapiche. Yo cuidaba de ti,acercando un espejo para asegurarme que aun dormida respirabas; te arropaba con el suéter vino, atrás, en la microbus después de la escuela. Cuando mamá enfermo, peinaba tus colochos y te relataba cuentos mágicos mientras tomabas leche en aquel viejo chupón; con la esperanza de que la realidad del momento no se robara tu esencia de niña. Era tu mamá gallina, la versión en miniatura que te cuidaba viéndote comer camote con mantequilla, brincando de charco en charco para poder alcanzar granadillas. Y hoy 23 años después en el susurro de la noche te veo dormir como cuando eramos pequeñas; te veo dormir y recuerdo las noches en que amanecía de cuclillas creyendo que así Dios te enviaría; eso decían las tías. Ya hemos crecido, bueno tu más que yo; y a pesar de que somos tan distintas no quiero verte llorar, no deseo verte sufrir. Mis alas no han podido resguardarte, pero aquí estoy y aquí estaré porque en la vida aun nos quedan muchos caminos por recorrer.

14/5/11

Al despertar

Al despertar soñé con vos besando mis labios con esos labios tuyos que se roban mis instantes, que me pierden y embellecen. Soñé con vos, te sentí besando mis labios con esos besos tuyos que se roban mis labios dejando perpleja mi alma. soñé con vos, con vos.

4/5/11

Danza

Suavemente danza mi alma
sobre la tierra fértil que me vio nacer,
cautivada por el seductor golpe del darbuka,
que reaviva mi corazón,
y en un instante de eternidad,
sutiles suspiros se trasforman en movimientos,
y la música se apodera de mi.
Mi alma excitada,
mi cuerpo excitado,
danzando hasta llorar,
a veces de alegría,
otras de sombría tristeza.
Me convierto en un ave inatrapable,
cargada de emociones que trastocan el cielo.
La danzaen mi cuerpo, luminosa palpable, eterna.