Tras paredes de cemento
se salvan vidas ¿almas?
Extrañamente se le odia,
al mismo tiempo que se le extraña
Mientras los turnos rotan,
entre esfigmomanómetros
se escuchan quejidos,
alaridos,
llantos desgarradores y
silencios,
que anuncian la llegada de agonías
En ellos (los hospitales) entre
pasillos
el olor a muerte se
abalanza en estampidas
apilando cadáveres desahuciados
aún cuando los tanques de
oxigeno
pareciesen funcionar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario