11/1/12

El testamento (2002)


Ayyy amores de colegio, esos que se fueron con el tiempo y llegan de visita cuando aparece la nostalgia, son como un mal chiste que hace gracia sin querer. Las más locas ocurrencias se vivieron, ahí, entre pasillos polvorientos y canchas improvisadas frente a chillonas paredes rosadas. Compartiendo vacaciones en Semana Santa, a medio año, feriados y fines de semana. Fueron tantas mejengas, campeonatos, lavadoras que sirvieron de hieleras los viernes por la noche, perdidas en el Silencio o El Rodeo, caminadas allá por Las Nubes, tardes en el Maracana. Todo un remolino de cenizas fue aquella época, un testamento de experiencias y resacas que heredaron algo así como amistades para hoy recordar.

No hay comentarios.: